Esta intervención comunitaria en el muro exterior de La Nueva Fábrica fue concebida por Mi Calle, Nuestra Calle como parte de su programa pedagógico en espacio público con el objetivo de mantener un diálogo abierto y constante con la comunidad vecina de la aldea Santa Ana.

Diseñado como un dispositivo urbano de participación, el mural funciona como una herramienta pedagógica en la que se invita a reflexionar sobre los ciclos del tiempo —pasado, presente e imaginarios futuros— a través de preguntas que provocan pensamiento crítico y creatividad. Acompañando los talleres desarrollados durante la residencia de MCNC, el mural se convirtió en un espacio de trabajo colectivo donde, con tizas de colores, lxs participantes pueden escribir, dibujar o intervenir libremente en torno a los temas propuestos.

La pieza continúa activa y se ha integrado al quehacer cotidiano de La Nueva Fábrica, siendo utilizada hasta hoy como un canal abierto de comunicación e imaginación compartida con la comunidad.

Métodos: visualizaciones de ciclos, creación de escenarios futuros, antropología anticipatoria

Pedagogías: vinculación comunitaria, futuros participativos, arte participativo, prácticas narrativas, etnografía poética

Medio: mural interactivo, instalación de arte en espacio público

Cambios: espacio de vinculación comunitaria, pensamiento crítico, espacio de diálogo abierto 

Créditos: Sophia Arrazola, La Nueva Fábrica y comunidad de vecinxs